Investigadores de Barcelona desarrollan un programa que permite utilizar el superprocesador de la esperada consola, 20 veces más potente que el de los ordenadores personales, para acelerar y abaratar el desarrollo de nuevos medicamentos.
Investigadores de Barcelona desarrollan un programa que permite utilizar el superprocesador de la esperada consola, 20 veces más potente que el de los ordenadores personales, para acelerar y abaratar el desarrollo de nuevos medicamentos.