Mirari Ochandorena-Acha, doctora y profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud y del Bienestar de la UVic-UCC y miembro del grupo de investigación Methodology, Methods, Models ans Outcomes of Health and Social Science (M3O).

Un embarazo típico dura 40 semanas de gestación o 9 meses, pero ¿qué pasa cuando un niño nace antes de este tiempo? Cuando un bebé nace antes de las 37 semanas de gestación se le considera prematuro y, habitualmente, lo hace siendo demasiado inmaduro para enfrentarse al medio extrauterino. Muchos de estos recién nacidos precisan asistencia respiratoria en las primeras semanas de vida para poder sobrevivir. También pueden tener dificultades para alimentarse por la boca, por lo que pueden precisar de una sonda nasogástrica para comer. Sin embargo, la prematuridad no implica dificultades solo para el bebé, también lo hace para sus padres que suelen experimentar una gran variedad de sentimientos como culpa, incertidumbre, ansiedad o depresión, entre otros. Además, los padres de niños prematuros no pueden interactuar con su bebé de la forma típica debido al distanciamiento que se produce durante el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN). Este hecho les produce dificultades para poder desarrollar su rol parental.

El artículo “Experiences and coping strategies of preterm infants’ parents and parental competences after early physiotherapy intervention: qualitative study” publicado en la revista internacional Physiotherapy Theory & Practice muestra los resultados de un estudio cualitativo realizado mediante entrevistas a padres de niños prematuros. Algunos de estos padres recibieron, durante la estancia en la UCIN, una intervención temprana de fisioterapia diseñada por la investigadora principal, Mirari Ochandorena Acha.

Esta intervención consistió en implicar activamente a los padres en el cuidado de sus hijos a través de diferentes actividades y de unas sesiones de educación.

Así, este artículo cualitativo muestra que los padres que habían recibido la intervención de fisioterapia se sentían más empoderados para cuidar de su bebé prematuro y desarrollaron más estrategias de afrontamiento para lidiar con la prematuridad y las dificultades en su nuevo rol de padres. Además, los resultados indican que los padres que no habían recibido la intervención de fisioterapia tuvieron más dificultades para cuidar de su bebé y experimentaron momentos más estresantes durante el cuidado de su hijo.

Los fisioterapeutas neonatales son esenciales para ayudar a los niños prematuros y sus padres durante la estancia en la UCIN. Las implicaciones prácticas de este estudio son que los fisioterapeutas deberían atender a las necesidades de los padres de estos bebés, así como fomentar su implicación en el cuidado la criatura.

Mirari Ochandorena-Acha, investigadora principal de este estudio, también ha llevado a cabo un ensayo clínico aleatorizado para evaluar la efectividad de esta intervención temprana de fisioterapia en el desarrollo de los niños prematuros. Los resultados de ambos estudios pueden contribuir a mejorar las intervenciones de fisioterapia para niños prematuros y sus padres, así como para ayudar a los padres estos en el desarrollo de su rol parental.

Article publicat originalment a UDivulga.